El rey del lago

Nicaragua.- Cuenta una antigua leyenda que se fue pasando de padres a hijos que los pescadores del lago Nicaragua tienen que comer pez rojo para tener buena suerte y buena pesca. La leyenda la conoce muy bien José Omar, el líder de los pescadores de la comunidad Israel.

“Eso me lo dijo mi padre que a su vez lo aprendió de su padre y éste del suyo. Si pescamos pez rojo nos lo tenemos que comer porque el pez rojo es el rey del lago y detrás del siempre andan más peces. Y si lo comes tendrás buena pesca”.

José es un hombre pequeño pero decidido. Es el primer pescador que nos encontramos cuando nos trasladan a la comunidad pesquera de Israel. Esta arreglando el aparejo, dañado tras la pesca matinal. Y no tiene ningún problema en hablarnos de su trabajo, de sus problemas, sus miedos y alegrías en el lago.

“Yo estoy orgulloso de ser pescador aunque es un trabajo muy duro”. En la isla de Ometepe hay casi 20 comunidades de pescadores y la pesca es la principal actividad económica de la isla, conjuntamente con la agricultura y el incipiente turismo que está llegando a esta preciosa isla del Sur de Nicaragua con dos volcanes en cada uno de sus dos extremos.

Especies invasoras

Los volcanes y el agua son la esencia de Ometepe y los isleños lo saben. Todo aquí se mueve al ritmo de lo que dicta el agua y uno de los volcanes, que ruge con cierta asiduidad. En el lago Ometepe la pesca es rica, aunque comienzan a escasear especies, como el tiburón de aguas dulces. Y surgen nuevas especies invasoras como el pleco, que está comenzando a suponer un problema porque “se come todo lo que hay bajo y el mar y obliga a los demás peces a emigrar”.

José lo sabe y, por eso, conjuntamente con el reto de los pescadores han comenzado a intentar solventar el problema. Se han reunido con la alcaldía y con los biólogos para intentar buscar soluciones. “Es fundamental mantener la biodiversidad porque si no nos quedamos sin pesca”.

José fue guerrillero, jefe de pelotón en la guerra que asoló el país en los años ochenta y allí aprendió a leer, escribir y “expresarse”. “Leí a Platón y a Darwin. Por eso sé que es necesario conservar la biodiversidad de las especies si queremos que nuestros hijos vivan de esto”.

Medios

También no para de agradecer la ayuda de la cooperación gallega que ha contribuido a la formación de los pescadores locales y los ha dotado de medios y algunos motores en una isla que ha sido declarada reserva de la biodiversidad y en la que, ahora, está prohibido cortar madera para hacer sus embarcaciones.

Uno de los objetivos de las autoridades municipales y de Fenicpesca (la federación de pescadores artesanales) es que los pescadores también impulsen actividades turísticas (jornadas de pesca, viajes en barca…) en una isla que comienza a ser un lugar de peregrinación para la escasa industria turística del país.

Los pescadores, por el momento no lo acaban de ver. “Necesitamos un empujoncito”, aclara José. Por el momento, el “empujoncito” pueden ser tres grandes “lagartos” (cocodrilos) que han llegado a la isla. “Podemos hacer como en la Amazonia y llevar a los turistas a que los vean”, dice. Pero, por el momento el rey indiscutible del lago sigue siendo el pez rojo, el que sólo pueden comer los isleños.

Foto: Marcos Canosa
Texto: Xurxo Salgado