Honduras.- Centroamérica vive casi paralizada por el mundial de fútbol, como la mayoría del planeta, pero esa pasión alcanza casi el rango de religión en Honduras, el rival de España en el grupo E.
En este país se respira fútbol por los cuatro costados. Llegamos a la isla de Mapala en Honduras procedentes de Potosí, en Nicaragua y en la misma aduana ya nos asaltan los hondureños. “¿Son españoles?... Tengan cuidado que Honduras va a matar”, dicen socarronamente. “Por supuesto, si juegan bien, que ganen”, les respondemos. No se esperan tanta franqueza y por eso también ellos se sinceran. “España es la favorita. Nosotros, con pasar a la segunda fase, ya sería una fiesta nacional. Pero tengan cuidado con De León (delantero de la zaga hondureña) que es un fenómeno”.
La pasión por el fútbol va más allá del mundial. En Centroamérica son unos apasionados del fútbol español, pero sólo hay dos equipos de referencia; el Barça y el Real Madrid. Una pasión que causa varias muertes al año por enfrentamientos entre aficionados y que los lleva a lucir los colores blancos y blaugranas en autobuses, táxis, casas y hasta colegios. En la propia Mapala nos encontramos con una lancha que luce, orgullosa, los colores del Barcelona. “¿Y dónde están los de Honduras?”, preguntamos. “Aquí, aquí están. Esos no se pintan”, contesta un pescador dándose golpes en el corazon. “Pero tranquilicense, que si pierde Honduras, nosotros iremos con España hasta el final”, sonríe.
También en San Salvador y en Nicaragua siguen el mundial, aunque tengan que levantarse a las seis y media de la mañana para ver los partidos. Pero en Honduras van más allá. Este miércoles, el país se paralizará y los funcionarios públicos tienen permiso para ir más tarde al trabajo, cuando acabe el partido, a las 10.30 horas. Son los únicos de Centroamérica que tienen el privilegio de participar en la cita mundialista y eso supone un orgullo nacional.
Pararán los funcionarios, pero también los taxistas, los comerciantes y también los pescadores. Un festín para los peces del Golfo de Fonseca que viven su mundial particular, aunque el suyo sólo dure unas horas.
Fotos: Marcos Canosa
Texto: Xurxo Salgado y Gonzalo Brocos
En este país se respira fútbol por los cuatro costados. Llegamos a la isla de Mapala en Honduras procedentes de Potosí, en Nicaragua y en la misma aduana ya nos asaltan los hondureños. “¿Son españoles?... Tengan cuidado que Honduras va a matar”, dicen socarronamente. “Por supuesto, si juegan bien, que ganen”, les respondemos. No se esperan tanta franqueza y por eso también ellos se sinceran. “España es la favorita. Nosotros, con pasar a la segunda fase, ya sería una fiesta nacional. Pero tengan cuidado con De León (delantero de la zaga hondureña) que es un fenómeno”.
La pasión por el fútbol va más allá del mundial. En Centroamérica son unos apasionados del fútbol español, pero sólo hay dos equipos de referencia; el Barça y el Real Madrid. Una pasión que causa varias muertes al año por enfrentamientos entre aficionados y que los lleva a lucir los colores blancos y blaugranas en autobuses, táxis, casas y hasta colegios. En la propia Mapala nos encontramos con una lancha que luce, orgullosa, los colores del Barcelona. “¿Y dónde están los de Honduras?”, preguntamos. “Aquí, aquí están. Esos no se pintan”, contesta un pescador dándose golpes en el corazon. “Pero tranquilicense, que si pierde Honduras, nosotros iremos con España hasta el final”, sonríe.
También en San Salvador y en Nicaragua siguen el mundial, aunque tengan que levantarse a las seis y media de la mañana para ver los partidos. Pero en Honduras van más allá. Este miércoles, el país se paralizará y los funcionarios públicos tienen permiso para ir más tarde al trabajo, cuando acabe el partido, a las 10.30 horas. Son los únicos de Centroamérica que tienen el privilegio de participar en la cita mundialista y eso supone un orgullo nacional.
Pararán los funcionarios, pero también los taxistas, los comerciantes y también los pescadores. Un festín para los peces del Golfo de Fonseca que viven su mundial particular, aunque el suyo sólo dure unas horas.
Fotos: Marcos Canosa
Texto: Xurxo Salgado y Gonzalo Brocos
¡Qué fotaza! Y, por su puesto, el texto que le acompaña. Una pena que Honduras ya se haya quedado atrás en este mundial, al menos había una representación de Centroamérica y, por lo que veo, daba ilusión a mucha gente.
ResponderEliminarA seguir trabajando así de bien.
Vuestra entrada me ha hecho recordar situaciones similares que Chus y yo vivimos también en Centroamérica. Ya nos contareis como lo que pasa el lunes por ahí...ja,ja.
ResponderEliminarÁnimo, estais realizando un gran y amplísimo trabajo.