viernes, 11 de junio de 2010

"El Frente Sandinista no roba al pueblo"

Nicaragua.- En Nicaragua, la construcción de un futuro mejor constituye un reto desde los años setenta de la Revolución Sandinista. A los años revolucionarios, de avance hacia utopías imaginadas, se ha pasado en el siglo XXI a un Gobierno sandinista que reactualiza de modo sui generis la antigua imaginería de lucha por la libertad. El himno sandinista, “Patria libre, vencer o morir”, pregona la letra, se asocia ahora no al pueblo en armas sino a la entrega de un kit de seguridad para pescadores artesanales en Corinto, puerto del Pacífico nicaragüense. Escuchamos allí, todos firmes hacia la bandera, el viejo himno. Y hablamos con técnicos y políticos del Gobierno sandinista sobre la construcción de un futuro posible.

“En Nicaragua emigra mucha gente”, se lamenta mientras tomamos un café, Franklin, un técnico del Instituto Tecnológico. “No es la pobreza. En Nicaragua se puede vivir. Es la ambición de progreso económico. Yo podría ganar más dinero en otra labor, pero estoy contento en este trabajo”, se afirma a sí mismo Franklin instantes antes del acto de entrega de los kits de seguridad. Hablamos del desarrollo social logrado por la dictadura cubana. De su sanidad, de sus servicios de salud, de sus niveles de educación.

Y pasamos a la entrega de kits a los pescadores artesanales. Los kits entregados, compuestos de chaleco, linterna de señales y brújula, forman parte del Programa de Formación de la Pesca Artesanal (Profopac), un plan educativo financiado por la Cooperación Galega que ha beneficiado a unos 2.000 pescadores en toda Centroamérica. Participa en el acto el viceministro de Pesca, Danilo Rodríguez, quien aprovecha para reconocer los apoyos de la Xunta de Galicia: “Este acto es una evidencia de la transparencia y buen uso de los fondos que nos llegan”, sostiene. “El Frente Sandinista, a cargo de Daniel, trabaja para el pueblo, no roba al pueblo como los gobiernos anteriores. Acuérdense del Mitch, cuando la ayuda internacional acabó en las tiendas de políticos”, recuerda.

A la salida, platicamos con el viceministro y con pescadores locales. El viceministro incide en la eficacia de la cooperación, con énfasis en la cooperación bilateral con su Gobierno. “Creemos también muy positiva la cooperación que llega de ONGs, pero siempre que sus proyectos entren en las líneas de trabajo de este Gobierno. Estamos muy satisfechos, por ejemplo, de los proyectos de Amigos da Terra”, mantiene.

En la oposición y en el sector de la cooperación al desarrollo, escuchamos en los dos últimos días opiniones diversas sobre la relación del Gobierno de Nicaragua con la cooperación. El opositor Movimiento de Renovación Sandinista, aboga por una cooperación centrada en ONGs, pues, mantienen, no hay garantías de que Daniel Ortega haga buen uso de los fondos de cooperación bilaterales: “Llevamos meses reclamando que se haga público el destino de 400 millones de dólares que llegaron de Venezuela, pero aún hoy no sabemos a dónde fue la mitad de ese dinero”, sostienen.

En el sector de la cooperación, también otras opiniones. Capacidad de impacto y sostenibilidad de las acciones realizadas en colaboración con el Gobierno por un lado; dudas sobre voluntad de someterse a procesos de justificación por otro. En cuanto a la Cooperación Galega, una misión auditora evaluará en las próximas semanas todos los apoyos a la pesca artesanal en Centroamérica.

Religión
Ya en carretera, las vallas publicitarias de jóvenes lozanos se suceden con las de Ortega clamando ‘Cristianismo, socialismo, solidaridad’ y ‘Cumplirle al pueblo es cumplirle a Dios’. El inusitado maridaje cristianismo oficial y sandinismo nos sorprende. Nosotros nos habíamos quedado en la teología de la liberación de los 80 y en el enfrentamiento de Ortega con la Iglesia oficial. “Esto del cristianismo nos lo tiene que explicar un día con calma”, le espeta un compañero en broma al viceministro.

Imágenes religiosas en una mediana y autobuses rotulados se suman también a las declaraciones públicas de fe. ‘Si dios conmigo, quién contra mi’, se pregunta un autobús en su trasera. Comprobamos en carne propia la fe del conductor en su lema. Sin prestar atención al retrovisor, inicia un cambio de carril que a punto está de arrollarnos. ‘Creo en Dios e piso no ferro’, que se diría en otras latitudes.

2 comentarios:

  1. Enhorabuena por vuestros reportajes, solo echo en falta alguna foto mas ilustrando los reportajes, para mi gusto dos o tres fotos por post harían mas atractivo el reportaje.

    Animo y felicidades nuevamente.

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  2. Estos reportajes nos ponen en situación, nos muestran un poco el contexto en el que se desarrollan los proyectos y es algo que se agradece. Seguid así.

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